El caso del Hugo Armando Carvajal Barrios alias “el pollo”, debe ser uno de los más inéditos en la historia del mundo de los servicios de inteligencia, donde el cabeza de un sistema de espionaje cae en las manos de autoridades extranjeras por errores propios de seguridad y que demuestra la falta de preparación de quien debe ser una persona inalcanzable para autoridad mundial alguna, pero que cayó de la manera más inocente posible. El episodio sucedido, que se une a la larga lista de escándalos políticos de la dictadura socialista, entre los que podemos recordar fueron el caso de Antonini Wilson y el de Danilo Anderson, vuelve a mostrar el color marrón del sistema chavista.
Ahora lo curioso ha sido el gran silencio de las filas opositoras, salvo el del partido de Leopoldo López. La MUDhaciéndo gala a su nombre se quedó muda y no generó gran bulla al respecto. Por supuesto, de seguro estábamos hablando del jefe o por lo menos de la cabeza que domina y maneja mucho de los hilos de la estructura de la oposición socialista por detrás de la cortina.
Pero varias cosas llaman la atención. Primero la movilización del gobierno y del partido oficialista en sus más altas esferas para hacer lobby y de hasta llevar las cosas al extremo solo por la liberación de este individuo, hecho que refleja el gran peso que tendría este hombre en las estructuras corruptas del régimen. Todo el mundo vinculó al “pollo” a la narco-alianza FARC-FF.AA de Venezuela, pero este sujeto está mucho más allá de esta delincuencial alianza. Este hombre de la línea militarista dentro del régimen, que participó junto con Hugo Chávez en el golpe militar del 92, encargado de la inteligencia del MBR-200, y aliado fuerte deDiosdado Cabello fue quien manejó al DGIM por muchos años convirtiéndolo en una estructura de inteligencia política, que llegó a dominar la muy decaída DISIP, luegoSEBIN, anexándola de facto, logrando así desarrollar un gran aparato de vigilancia política muy influenciado por sus aliados de Cuba.
Sin contar con el apoyo militar que desde la institución de Boleíta se le logró dar a las FARC, hecho que se evidenció gracias a lo arrojado en el portátil de Raúl Reyes. Se llegó a saber que el peón de Carvajal, Henry Rangel Silva se había reunido en la frontera venezolana con Colombia con altos dirigentes de la FARC, ofreciéndole apoyo militar y político. Todo esto con la bendición del difunto ex presidente de Venezuela. Aquí se puede afirmar que esta alianza se da másque por la coincidencia revolucionaria entre ambos grupos,es por el sentimiento anticolombiano sembrado desde hace mucho tiempo atrás en nuestras Fuerzas Armadas.
En la cabeza de este hombre se esconden los secretos más oscuros de este régimen, como por ejemplo lo que sucedió en el Rodeo en el año 2011, quién dio la orden para matar a Danilo Anderson, el secreto de los fraudes electorales, y el de la defunción del que precedió a Nicolás Maduro en el régimen, por mencionar algunos casos. Dejar este hombre bajo el poder de potencias extranjeras iba a representar un fracaso de magnitudes épicas para el régimen, pero para suerte de los filocubanos, todo el mundo se cuadro en la dirección ya establecida: los rojos a mover todos los hilos posibles para liberar al jefe militar retirado, y la oposición colaboracionista participó con su silencio monumental, un silencio que hace mucho ruido. Alguien sensato sabe queesta ocasión pudo haber sido algo mucho más pesado y fuerte que el caso Montesinos para el Perú.
El Narcoestado:
No es viejo lo que se sabe sobre lo del Cartel de los Soles.Esta información se generó desde Colombia cuando el ya extinto D.A.S tenía infiltrado todos los grandes cuerpos policiales en Venezuela. Desde este organismo se procesaron las investigaciones que revelaron la cooperación FARC-FFAA Venezolana, donde básicamente el grupo terrorista procesaba la cocaína y la misma llegaba a la frontera venezolana donde era llevada a los puertos de Maracaibo y Puerto Cabello por funcionarios del ejército de manera secreta, donde de ahí la droga llegaba a parajes como México, República Dominicana, Marruecos e Islas Canarias. Esta alianza que hizo posible la compra y la extorsión de muchos generales y militares de rango menor generó una gran movilización de capitales en el país. De ahí que surgieran infinitas compañías de importación o ventas de vehículos (como lo fue en el estado Mérida). Esta alianza llevó también a que Carvajal diese la orden para que desde arriba se combatiese a los carteles de la droga colombianos que eran rivales de las FARC y que poseían sedes operativas en Venezuela. De ahí las muchas veces que Tarek El Aissamisalió con la chaqueta roja de la ONA entregando a jefes de la droga a la DEA.
Pero la tensión entre la organización antidrogas americana y el estado Venezolano se fue incrementando con los años dado al número de droga que se manejaba y que se movía por el Mar Caribe. Así se procedió desde los EEUU a congelar las cuentas de los que para el momento eran los más poderosos en los cuerpos de inteligencia, Carvajal y Rangel Silva así como al enlace clave con las FARC, Rodríguez Chacín, que como buenos socialistas, poseían cuentas en el país del norte con altas sumas de dólares, privilegio sólo de rojos de alto calibre.
Ahora el narcotráfico ha sido un problema que ha acabado con la vida de numerosas personas en todo el mundo y aúnmás en nuestro continente. Pero como bien sabemos, las bandas armadas que se dedican a este lucrativo negocio viven del hecho que su producto de venta sea ilegal. Nombrados son los casos de los diputados y políticos asesinados en Colombia por los carteles por promover la legalización de la droga. También sonado es el hecho que tanto los corruptos del régimen como los socialistas opositores no presenten en su agenda la legalización de la droga como una solución a un problema que parece que nunca acabará. El mantener la ilegalidad de la droga es algo en lo que coinciden la DEA y el estado socialista Venezolano. Como bien sabemos la DEA lleva 41 años de fracaso, y usamos esta palabra dado que cada vez la movilización de la droga es mayor así como su consumo dentro de las fronteras de los EEUU. La ilegalización no es una solución, ni mucho menos la guerra contra al narcotráfico, porque es una lucha perdida de antemano, ya que hoy muere un jefe de la droga, pero mañana aparece otro y más fuerte, sin contar que quienes sufragan los gastos de dicha guerra son los contribuyentes, es decir los ciudadanos de los países y estos mismos son los que ponen los muertos en dichas guerras creadas por los gobiernos que basándose en excusas moralistas generan mucha más muerte en dichas guerras, revelando una vez más la política errada de los EEUU en este asunto. Y un último detalle para el raciocinio de los lectores: ¿Creéis que la DEA estaría dispuesta a desaparecer cuando logre su utópico objetivo de acabar el tráfico de droga?
-Manuel Krieg
Exclusivo para el grupo Condor
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