Leucotomias deseables

Las leucotomías deseables

Adriana Vigilanza

@adrianavigi

 

Lo que se conoce comúnmente como “lobotomía prefrontal”, es un procedimiento  quirúrgico llamado en  verdad a “leucotomía”. Fue realizado por primera vez en el ser humano, en el año 1936, por António Caetano de Abreu Freire Egas Moniz,  un psiquiatra y neurocirujanoportugués, quien ganó el Premio Nobel de Medicina en el año 1949, junto con el neurólogo suizo Walter Rudolf Hess, por su descubrimiento del valor terapéutico de ese procedimiento en determinadas psicosis. En los Estados Unidos, fue popularizado por el cirujano Walter Freeman, quien viajaba por todo el país ofreciendo sus famosas "lobotomías de picahielo" para quienes tuvieran desórdenes psiquiátricos. Dicha cirugía fue abandonada por la ciencia médica, al producirse la muerte de uno de los pacientes así tratados.

 

No obstante, acaban de aparecer dos casos de lo que no podría ser explicado de otra forma que como el resultado exitoso de sendas leucotomías. Dos pacientes que sufrían del desorden psiquiátrico de creer que cambiándole el nombre al “socialismo real” (comunismo) por el de “socialismo del Siglo XXI”, pasarían a la historia, como artífices de una sociedad con “la mayor suma de felicidad posible”, podrían ser testimonio viviente de que el procedimiento aún se practica (y funciona). Nos referimos al caso del ingeniero eléctrico, de nombre Jorge Giordani y del sociólogo alemán, de nombre Hans Diectrich, quienes se habían dedicado a pregonar tal tesis y con esa fijación mental enfermiza, arruinaron completamente a Venezuela –y con ella, a varias generaciones de sus desdichados habitantes- justo cuando el país gozaba de la mayor renta petrolera que conoció  su historia.

 

Es cierto que para alcanzar sus propósitos, esas dos personas se apoyaron en la popularidad de un Teniente Coronel en situación de retiro, que sufría de un desorden mental parecido, complicado por delirios de grandeza y la creencia de ser la reencarnación de Simón Bolívar.  Pero la fijación enfermiza por el socialismo real, les era propia.

 

De la noche a la mañana y como por arte de magia, después de 15 años de andar pregonando su “Socialismo del Siglo XXI”, a esos personajes les dio por deslindarse de “eso” y achacarle las culpas de los pésimos resultados generados por su tesis, a las malas interpretaciones de Chavez, antes y de Maduro, ahora (oficialmente, ex Presidente y actual Presidente de Venezuela, respectivamente). Pero como la magia no existe, consideramos que tal vuelco mental no puede ser sino señal de que sufrieron una leucotomía exitosa. El caso de Dietrich habrá de ser analizado con mayor detenimiento, porque al parecer desarrolló, como “efecto secundario”, cualidades proféticas. Se la pasa cacareando, en cuanto Foro tiene la dicha de ser invitado todavía, que Maduro perderá la Presidencia en cuestión de semanas (al momento en que escribimos esto, le quedarían días, según la “Profecía Dietrich”).

  

Presenciar estos dos casos nos ha provocado una reflexión importante. A punto estuvimos de soltar una carcajada al leer que un conocido político venezolano, casi siempre vinculado a la oposición, el Dr. Eduardo Fernández, pidió a Maduro que se deshiciera de todos sus incompetentes ministros y nombrase gente capaz en el Gabinete ministerial En otras palabras, Fernández no pide otra cosa que Maduro se practique, también, una leucotomía.  Pero viendo los casos de Giordani y Dietrich, hemos decidido aguantar la risa y en su lugar, vamos a esperar con fe a que se produzca, no sólo esa, sino las decenas de leucotomías que, más que deseables, nos son indispensables para recuperar a un país que fue salvajemente “desfaratao” (en palabra de uno de los potenciales pacientes) a dentelladas por los neo socialistas que padecen una disociación tal, que tiemblan y lloran ante la amenaza de perder sus preciados bienes burgueses y las Visas en los EEUU, que les permiten disfrutarlos.