El catorce de abril del año 2013 fue una fecha que ha marcó un antes y un después en la historia política venezolana. Fue la concreción de una década de fraudes electorales continuados.
Se le presentaba a los venezolanos la oportunidad de poder elegir a un presidente distinto a Hugo Chávez un hombre que convirtió al país con mayores reservas de petróleo del continente americano en un erial.
La oposición venezolana venía de la doblemente amarga experiencia que implicó la derrota electoral del candidato Henrique Capriles Radonsky de la mano del enfermo teniente coronel, y la derrota a nivel local de las alcaldías y gobernaciones. Anuncian la muerte de Hugo Chávez en marzo, el CNE con sus rectores con el período vencido de forma ilegal convocan elecciones presidenciales dada la falta absoluta del primera mandatario y se le da una segunda oportunidad a un candidato malo.
Capriles es un candidato malo por un abanico de razones: Si bien fue el ganador de un proceso de primarias que expresan la voluntad popular del elector más radical, estos comicios fueron llevados a cabo con la tecnología que usa el CNE. Puesta en entredicho desde 2004.
El programa de gobierno de Henrique Capriles no era en lo absoluto neo-liberal, como decían David de Lima y William Ojeda, sino que por el contrario era partidario de un control estatal que pretendía dar rango constitucional a programas "sociales" como misiones, pretendía colocar una ley de primer empleo, y demás instrumentos que a muy largo plazo podrían medio enderezar la economía de un país que en un período de catorce años tuvo el equivalente en ingresos petroleros a cinco planes Marshal.
El partido Primero Justicia, al obtener el candidato ganador de las primarias, tuvo una hegemonía en la mesa de unidad democrática sobre los demás partidos que conforman esa organización, causando la incomodidad y descontento de las organizaciones minoritarias, pero eso es harina de otro costal, ya que el colaboracionismo es algo que mina todos los partidos. Desde los nexos del matrimonio Ramos-D'Agostino con la Gran Misión Vivienda Venezuela, pasando por la conexión Ramón José Medina, con el banquero del régimen Víctor Vargas, sin olvidar los nexos de familiares de Capriles con el gobierno.
Todos esos vínculos de colaboracionismo fueron y han sido denunciados de forma consuetudinaria no sólo por quienes escriben esta columna sino por un número importante de personas que preocupadas por el bienestar del país denuncian ante la opinión pública que existe un serio conflicto de intereses por parte de quienes tienen la responsabilidad de dirigir la oposición.
Las pruebas de fraude en el sistema electoral venezolano han llegado a ser del dominio público y están reflejadas incluso en revistas indexadas internacionales dedicadas al análisis del comportamiento de conjuntos numéricos y estadísticos.
Se sabe bien que los terminales de votación de smartmatic son utilizados en otros países como terminales de lotería. Y ha sido denunciado de forma constante desde hace años, sin embargo, para que el fraude electoral sea posible, no sólo necesita de un componente de máquinas de votación arregladas, registro electoral permanente que no se audita de forma correcta, y demás aspectos técnicos inherentes a como funciona una red de transmisión de datos. Para que el fraude electoral se concrete se necesita de un componente político, de un grupo de personas a quien les convenga mantener una cuota de poder que el régimen les quiera dar. Y este grupo de personas está infiltrado dentro de la mesa de unidad democrática.
Ante la derrota electoral del 14A, el descontento popular desbordó la calle, por órdenes de un candidato mal asesorado que nos mandó a drenar nuestra "arrechera" no marchando hacia las sedes del CNE a protestar y exigir, sino que nos pidió que rompiéramos las ollas de nuestra casa y pusiéramos "salsa". Logrando apaciguar lo que hubiese sido una gran manifestación. Dicha manifestación nunca se dio, por miedo a "prevenir una masacre"; 2013 cerró con 24.763 homicidios. ¿Cual masacre previno Capriles al no cobrar el triunfo?
Pero la falta de respeto al elector opositor no quedó en un triunfo electoral no cobrado tras cantar fraude, introducir recursos de impugnación que fueron negados por un TSJ servil. La falta de respeto a la inteligencia y el sentido común del elector fue que la MUD a través de sus opinadores de oficio, y demás voceros le dijeron a la gente que las elecciones no se ganan con el 51% (como las "ganó" Maduro) sino con más del 60%, y que eso sería lo que iba a ocurrir en los comicios de diciembre 2013, el descontento y la lógica llevaron a que el electorado se quedara en casa, y el resultado catastrófico de las elecciones regionales no se hizo esperar. Obviamente, la MUD no asumió la responsabilidad de sus errores políticos, sino que trasladó la culpa al elector.
Junto con un país conmocionado políticamente, tenemos también un país conmocionado económicamente, los resultados de las malas políticas económicas del chavismo, control de cambios, corrupción administrativa, las expropiaciones, el excesivo intervencionismo estatal resultaron en una merma de la capacidad adquisitiva del venezolano, escasez, inflación, estancamiento se tradujeron en la dificultad para el venezolano de asumir que en este país la salida a los problemas que se afrontan es electoral. El venezolano no se apaciguó en grandes colas, se acostumbró a las cifras de muertos, sino que estaba esperando a que llegara un punto de quiebre, punto de quiebre que tuvo su lugar a principios de 2014 cuando posterior a los actos de celebración del cuatro de febrero por parte de los chavistas, una parte de la población decidiera manifestar su descontento en las calles, legítimo derecho aparentemente secuestrado por el chavismo.
El gobierno chavista, asesorado por los expertos en violaciones a los derechos humanos que son los hermanos Castro no hicieron esperar la brutal represión usando cuerpos de seguridad del estado para masacrar y torturar a quienes tomaron la calle para manifestar su descontento.
El gobierno culpó a María Corina Machado, diputada de la Asamblea Nacional y a Leopoldo López, dirigente del partido Voluntad Popular y ex alcalde de Chacao, de estos "alborotos y escaramuzas" y decidió ensañarse contra ellos.
López decidió entregarse al gobierno, pidiendo que "su sacrificio no fuera en vano", porque "quien se cansa pierde, buscando arrebatarle a Capriles la corona de líder opositor, logrando que el régimen lo encarcele, y la diputada Machado ante los asesinatos y torturas, decide intervenir en la Organización de Estados Americanos, pero es bloqueada por triquiñuelas administrativas diplomáticas por parte de la delegación del gobierno venezolano. En respuesta a esto, el gobierno de Panamá le permite usar su asiento para ejercer un derecho de palabra en el consejo de la OEA, y esto generó la ira del teniente Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, quien en una muy tosca y errada interpretación del derecho, decide suspender a la diputada de su curul en la AN, arguyendo que ella se separó del cargo de parlamentaria para poder representar a Panamá; lo que pocos recuerdan es que durante la crisis política de Honduras, el gobierno venezolano tuvo la misma cortesía con el depuesto Manuel Zelaya.
Como el gobierno venezolano es una cruenta dictadura que no tolera el mínimo de oposición no se detuvo en encarcelar a un dirigente opositor y separar de su curul a la diputada más votada de la Asamblea Nacional, sino que procedió legalmente contra dos alcaldes porque no hicieron nada al respecto sobre las protestas en sus respectivos municipios, se les lleva a juicio exprés y se les separa de sus cargos.
Los procederes anteriormente descritos no son propios de ningún estado democrático en donde se respeten los derechos civiles y políticos de los ciudadanos, por el contrario son prácticas propias de las dictaduras, las dictaduras han evolucionado, ya no es necesario acudir al fusil de repetición para llegar al poder, se celebran elecciones controladas con una oposición colaboracionista que convalida las fechorías del régimen al no enfrentarse a éste y acomodarse ante sus designios. Pero ante el mínimo intento de la sociedad que no se siente representada por los jerarcas opositores, el gobierno acude al fusil de repetición para reprimir.
Las muertes han generado una ola de solidaridad con los venezolanos a nivel mundial, el gobierno anunció una "ronda de diálogo" bajo sus condiciones que resultaron ser más de lo mismo. Y mientras tanto, el CNE anuncia elecciones en los municipios cuyos alcaldes encarceló el gobierno.
Nosotros desde esta mesa editorial advertimos que este apaciguamiento iba a traer consecuencias nefastas para nuestro país, pero al igual que a muchos otros opositores, se nos tilda desde la MUD de "radicales", "guerreros del teclado", "Tuiterneitors" etc., prefirieron escuchar a un comunista con lenguaje soez que coloca vídeos en las mismas redes sociales que nosotros a leer nuestros artículos y prefieren ver sus vídeos, pero eso es libre mercado y libertad, lo que nosotros pregonamos, sin embargo advertimos que esas ideas de izquierda, sumado a la tragedia generacional que supone que una gerontocracia como la instalada en la MUD gobierne los destinos de un país mayoritariamente es joven y busca sobrevivir.
La idea de "La Salida" es esa, SALIR del gobierno actual y reemplazarlo, no convivir con un régimen ilegal, ilegítimo, inmoral e injusto que se ha perpetuado en el poder mediante la violencia y el uso de vías de hecho de apariencia legal para la legitimación de sus actos. Entretanto no se le ponga coto al primer anillo de seguridad del régimen, que es la mesa de unidad democrática, no se podrá salir de la dictadura del partido socialista.
Grupo Cóndor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario